Y si tu despiertas y besas mi pelo, y el sol que aún no calienta se vuelve loco de celos, amor, hacemos el amor, y rojo
de ira el sol nos mira y engorda, y ruje su furia lanzando llamas al aire, y
grita y llora de rabia porque al tocar quema, y quiere abrasarte en su fuego y
quiere matarte, y quiere….
Y entra por la habitación su lengua buscando la tuya ,pero
la tuya es mía y la mía es tuya y nuestra saliva intenta apagar un candor que
no cesa, no puede, el sol no puede verlo. Incendia nuestros cuerpos, ruge su
furia lanzando llamas al aire y grita y llora de rabia porque al tocar quema y
quiere abrasarte en su fuego y quiere matarte, y quiere…te quiere
Y tu eres mía, cariño, y nuestros cuerpos parecen luchar en
guerra fría, morir, morir de amor, luz, luciérnagas que buscan el habitáculo de
Dios. Pero ya salió el sol y nuestros cuerpos aún siguen luchando porque se
haga la luna llena, redonda en todo su ser, en todo su explendor.
Y el sol que aún no calienta se vuelve loco de celos, loco
de amor.
Dorado sol, infeliz, carente de culto, amargo poder, luz de
gas, ungüento torpe, caricia mordaz.
Te apartas y el sol disfruta su derrota, se oculta muerto de
vergüenza, dolorido, hastiado, roto en jirones, despedazado.
Huye, huye sol maldito, esta noche volverá a salir la luna,
y con ella volveré a amarla y tu sol ardiente, carente de sentido, no volverás
a poner luz a mis días y tu cariño volverás a ser mía.